Algo que, durante los meses que hemos permanecido en cuarentena, han descubierto muchos en la intimidad de su hogar, es que nada de malo tiene nuestra desnudez, si se asume de manera natural, muy lejana a toda idea de “inmoralidad” si quienes te observan no lo hacen con morbosidad.
Tomar en cuenta de que hablamos de un grupo íntimo, cerrado, como se da en el hogar. Pero, aún en comunidad, no tendría porque asociarse la desnudez con sexualidad ni con algo “pornográfico” como negativamente se suele pensar.
Abrazar el derecho de vivir al natural y en un estado más puro, no tiene porque tildarse de exhibicionismo y esto lo podemos por ejemplo apreciar en la selva amazónica de nuestro país, en donde existen comunidades en un vínculo, incluso mucho más armónico y sano con la naturaleza, en donde - libres de prejuicio alguno - llevan su desnudez completamente alejada de toda maldad.
Para todo aquel, que en este tiempo de confinamiento, haya sentido la comodidad de estar desnudo y despertado en si esa curiosidad, grato le será “descubrir” de que existe en Lima, una asociación naturista - nudista, conformada por personas que sintieron ya hace mucho tiempo esta misma necesidad y que hoy viven libremente esta práctica en una bella playa del sur de nuestra ciudad.
Esta es la Asociación Naturista Nudista de Lima (ANNLI).Y porque el nudismo no se trata solamente de personas sino también de lugares, esta asociación escoge siempre los más bellos y naturales. En una sana relación con la naturaleza y los demás; y la práctica - como estilo de vida - de una desnudez social, que se lleva, libre de prejuicio o culpa de estar desnudo en cualquier lugar, ayudando a aceptarse y aceptar también a los demás.
Habiendo por estos días más de un interesado, les recomendamos aprender un poco más de ellos visitándolos a través de si blog institucional, cuya dirección aquí les dejamos:
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